La compra de vivienda es una cuestión que suele dar lugar a muchos más problemas de los que cree la gente. Problemas con la financiación, con los contratos de hipoteca, con las arras, con los plazos, con las formas de pago, con encontrar cosas inesperadas en la documentación o al entrar en la casa, en definitiva, con aspectos importantes que tienes aún mayor importancia dada la envergadura económica de la compra.
Nos sorprende mucho en el despacho que los clientes a veces nos llamen para quejarse de cosas de poca relevancia, como una factura abusiva igual de cien euros, y no para la compra de una casa que es la operación económica posiblemente más importante que vayan a hacer en su vida.
Sorprende la gran confianza que se pone en las inmobiliarias, que no son profesionales jurídicos. No queremos criticar nada, tenemos muchos clientes que son inmobiliarias o promotoras de obra nueva, y lo hacen bien, pero en ocasiones los agentes asumen cosas que no conocen bien o se precipitan haciendo firmar arras.
Una documentación completa
Cuando se va a comprar una casa es necesario tener acceso previo a toda una información de la vivienda, y de la finca donde se encuentra.
En ocasiones hay que llevarla al notario (información catastral por ejemplo, título), pero en otras interesa al comprador verla antes incluso de firmar las arras.
Es muy frecuente por ejemplo que se compren áticos o primeros pisos con terraza sin comprobar si la terraza es comunitaria, privativa o qué situación tiene. O si se quiere realizar alguna actividad profesional que suponga muchas visitas (clínicas, consultas médicas o de psicólogos, sedes de asociaciones, etc) sin comprobar los estatutos.
Peor aún puede ser si la vivienda es o era VPO o si viene de una compra de banco, o de una anterior adjudicación en subasta, del anterior propietario.
No decimos que haya que ver toda la documentación, pero cada vivienda puede llevar aparejada una consulta específica concreta.
Un asesoramiento muy económico.
El asesoramiento profesional de una compraventa de vivienda en general está en torno a los trescientos euros, incluyendo revisión o realización de contratos de arras, y el asesoramiento fiscal.
Sinceramente nos sorprende que se abone alegremente más de tres mil euros a una inmobiliaria, y no se pague más de diez veces menos a un abogado por revisar la compra tan importante que va a hacerse.
En todo caso, las consultas a clientes habituales siempre son accesibles. Nuestros clientes forman parte de nuestro despacho, hay clientes nuestros que llevan cerca de treinta años confiando y trabajando con nosotros, les aconsejamos que con esa confianza nos llamen antes de firmar ningún contrato. Muchas veces después las posibilidades de arreglar bien la cosas son más complicadas.